Autopsia psicológica
Llamamos autopsia psicológica a la evaluación post morten consistente en un análisis retrospectivo de las condiciones psicológicas de una persona antes de morir. Es decir, es un proceso indirecto de recogida y análisis de información para describir y explicar el estado psicológico previo al fallecimiento de la persona.
Entre los objetivos que presenta, destacan: la prevención de suicidios, certificar el modo de una muerte, evaluar la relación entre el comportamiento de la persona fallecida y las condiciones en las que murió, asesorar a la justicia...
En general, se trata de una técnica muy importante que aún presenta varias limitaciones. Su uso suele emplearse en aquellos casos donde existe duda sobre si la víctima se ha suicidado, ha tenido una muerte accidental o ha sido asesinada, así como en casos de desaparición para saber si ha sido una desaparición voluntaria o involuntaria. Es una técnica que permite la recogida de datos muy importantes sobre la víctima y con ellos se puede elaborar una teoría sobre su comportamiento, conducta e intenciones.
Cómo realizar una autopsia psicológica
- ¿Quién debe realizar la autopsia psicológica?
El contenido de las autopsias psicológicas abarca numerosas disciplinas, es por ello que estos procedimientos los pueden realizar investigadores, personal médico o profesionales de la salud mental como psicólogos o psiquiatras que posean conocimientos en evaluar el comportamiento humano.
- ¿Cuáles son las fuentes de información?
Existen varios tipos de fuentes de información.
Por un lado, nos encontramos con las fuentes personales: aquellas como la pareja, amigos, familiares, compañeros de trabajo, grupos de ocio/referencia, otras personas relacionadas con la víctima.
Otro tipo de fuentes son las documentales, entre las que destacan las informales (diferentes documentos de texto, audio, vídeo, archivos... que pudiera dejar la víctima y den información sobre sus pensamientos y comportamientos); y las formales (informes médicos, documentos oficiales de negocios, de cuentas bancarias, registros, etc.).
No menos importante son las fuentes contextuales, referidas a la escena de la muerte. En ella hay que analizar las características del lugar, características de la víctima, las circunstancias de la muerte, los medios empleados...
- ¿Cuáles son las áreas de evaluación?
Siguiendo a Ebert, las áreas a evaluar son las siguientes:
- Historia de consumo de bebidas alcohólicas (historia familiar y personal de consumo, nivel de alcoholemia en el momento de morir).
Notas de suicidio (contenido, estilo).
- Documentos escritos por la víctima (cartas a amigos, familiares, diarios, trabajos), temas y personas a quienes van dirigidos.
- Libros (literatura consultada por la víctima, libros comprados recientemente).
- Evaluación de las relaciones (entrevista a personas que conocían a la víctima, reacciones de las personas entrevistadas con respecto a la muerte de la víctima, historia afectiva).
- Relación de pareja (calidad de relación, conflictos).
- Estado de ánimo (síntomas de depresión).
- Eventos estresantes en la esfera psicológica y social (pérdidas recientes, problemas significativos, estrategias de afrontamiento).
- Conducta previa al suicidio (pago de seguros, herencias, despedidas).
- Comunicación (cualquier referencia al suicidio o a la muerte).
- Uso de drogas (si hubo consumo o no, efectos de los medicamentos o drogas que pudo consumir la víctima).
- Historia médica (síntomas, diagnósticos, enfermedades).
- Examen de la condición mental de la víctima antes de morir (orientación, memoria, juicio).
- Historia psicológica (historia de intentos previos de suicidio y sus características, evidencias de trastornos en el estado de ánimo, hospitalizaciones, conducta impulsiva).
- Estudios de laboratorio (resultados de pruebas técnicas como la balística, quemaduras...).
- Informes legales (presencia de sustancias en el cuerpo de la víctima, heridas).
- Evaluación de los motivos (de acuerdo con cada modo de muerte: homicidio, suicidio, accidente y natural, anotar la evidencia que podría apoyar cada uno de ellos).
- Reconstrucción de los hechos ocurridos durante el día de la muerte (movimientos y actividades de la víctima).
- Evaluación de sentimientos, preocupaciones y fantasías con respecto a la muerte.
- Historia militar (conflicto, desajuste).
- Historia de muerte de la familia (suicidio).
- Historia familiar (relación con la víctima, conflictos).
- Historia ocupacional (número y tipo de empleos, conflictos, desempleo).
- Historia educativa (intereses, temas, problemas).
- Familiaridad con posibles medios para causar la muerte (posesión de armas, conocimiento de ellas).
- Informes policiales (antecedentes).
- ¿Qué instrumentos se pueden emplear?
Muchos de los instrumentos se encuentran limitados a evaluar el suicidio y además, muchos de ellos no tienen validez en otros contextos o países.
Algunos los instrumentos más importantes son:
- Empirical Criteria for the Determination of Suicide (ECDS-1). Se trata de una lista de 55 ítems divididos en 6 categorías.
- Forense: elementos que certifican la causa y manera de la muerte.
- Psicológicas: diferencias entre muertes intencionadas y no intencionadas.
- Conducta reciente: dan información del comportamiento de la víctima relacionados con la muerte.
- Experiencias reciente: factores precipitantes.
- Conducta crónica: historia de patrones autodestructivos.
- Históricas: psicopatología.
Se revisaron estas categorías y se obtuvo una versión final de 16 ítems de presencia/ausencia, divididos en categorías de autoinfligir daños e intencionalidad, autoinfligir daño, o solo intención. Si se obtienen 3 o más positivos en los diferentes ítems de estas tres categorías se clasificaría como suicidio, si son 2 o menos como accidente
- Modelo de Autopsia Psicológica Integral (MAPI), Instituto de Medicina Legal de Cuba. Su objetivo es evaluar los casos de muertes equívocas en base a un conjunto de criterios estándar. Este instrumento posee varias modalidades:
- MAP-I: víctimas de suicidio
- MAP-II: víctimas de homicidio
- MAP-III: víctimas por muertes de accidentes de tráfico.
Se evalúan los factores de riesgo para el suicidio, el estilo de vida del fallecido, su estado mental en el momento de la muerte, las áreas de conflicto, las motivación, características de personalidad... En los casos de supuesto homicidio también se analizan los antecedentes penales y vínculos antisociales de la víctima.
- ¿Cuál es el procedimiento?
El inicio del procedimiento corre a cargo de la autoridad competente que lo solicita. Después se deben identificar las fuentes de información y se examina la escena de la muerte (directa o indirectamente). Le sigue el empleo del uso de técnicas de evaluación clínica mediante terceros o fuentes de información indirecta, así como el uso de los instrumentos citados anteriormente.
Se relacionan las características del caso, con el conocimiento previo de casos similares y posibles teorías que ayuden a obtener una conclusión clara.
Referencias
Ebert, B. (1987). Guide to conducting a psychological autopsy. Professional Psychology: Research and Practice, 18; 52-56.
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