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LOGROS MOTRICES EN LOS PRIMEROS AÑOS

CARACTERÍSTICAS DEL DESARROLLO INFANTIL El desarrollo infantil se caracteriza principalmente por ser un proceso dinámico, en el cual el recién nacido ya se encuentra en constante interacción con el medio en el que se encuentra.  A su vez, se trata de un proceso adaptativo, es decir, el niño puede modificar su comportamiento para ir adecuándose a las necesidades del mundo en el que vive. Se trata, sin duda, de un proceso continuo, en el que para adquirir una nueva habilidad es necesario poseer otras anteriores que lo sustenten.  Además, es un proceso no uniforme, cada niño va consiguiendo sus logros en momentos diferentes, aunque el orden de adquisición de los mismos sea igual. LOGROS MOTRICES Como sabemos, al principio de la vida humana los movimientos están controlados por los reflejos, poco a poco se van desarrollando las diferentes habilidades. Hacia el 1º mes: el bebé tiene la destreza de rodar. Hacia los 2 meses: la mayoría de las

EDUCAR EN INTELIGENCIA EMOCIONAL

Como sabemos, es importante educar a nuestros hijos en los diversos contenidos que van a necesitar para desarrollar una vida plena, entre ellos destaca la inteligencia emocional.
Es por ello que hoy hablaremos sobre cómo educar en este aspecto.

En primer lugar, debemos destacar que en todo momento se está educando y que la mejor forma de educar es con lo que hacemos, en vivo y en directo. 

Cuando los niños manifiestan sus emociones, nosotros, los adultos podemos reaccionar de varias formas, algunas de ellas son las siguientes:


  • Minimizar: se trata de una conducta que resta importancia a los problemas para suprimir de forma rápida las emociones negativas. Se piensa que estas emociones negativas son dañinas para los niños y al disminuirlas protegemos a los niños. El mensaje que estamos transmitiendo a los niños es que las emociones no son relevantes y es mejor pasar por ellas de forma rápida y olvidarlas. Como resultado los niños suelen presentar bajos niveles de competencia social, inseguridad emocional y pocos recursos para solucionar problemas. 
  • Castigo: en otras ocasiones, podemos creer que ciertas emociones negativas son una muestra de debilidad y que no aportan nada, por ello deben ser controladas. Un ejemplo de esta conducta es "por esto no se llora". La idea es hacer a los niños más fuertes emocionalmente, pero les estamos enseñando que ese tipo de emociones no son buenas y que es malo sentirlas y mostrarlas. Esta represión emocional da como resultado una escasa empatía, mayor estrés fisiológico y ansiedad, dificultad para solucionar problemas...
  • Permisivo: este estilo de conducta se caracteriza por dejar expresar libremente cualquier forma de emoción pero sin proporcionar pautas, ayuda o comprensión en la expresión de los límites. La consecuencia que se produce es que no interiorizan la regulación emocional y muestran dificultades a la hora de enfrentarse a los problemas. Los niños se muestran conflictivos y agresivos, no tienen las estrategias necesarias para solucionar sus dificultades.
  • Educación emocional positiva: se da el mismo valor a las emociones positivas como a las negativas, intentando comprender, empatizar, escuchar, etc. al niño, proporcionando ayuda para que se expresen de forma adecuada y poniendo los límites necesarios. El resultado es que estos niños se muestran más tranquilos, presentando un mayor control emocional, manejo de diferentes emociones, afrontamiento de problemas, mayor seguridad y confianza en sí mismos.





ASERTIVIDAD

Se trata de enseñar a los niños a relacionarse de forma adecuada con los demás, comunicándose de forma eficaz y respetuosa, mostrándose de forma independiente, con capacidad de autoafirmarse. 

Para que una persona sea asertiva, se necesita una buena educación y práctica, ya que no es algo innato, sino algo que conlleva trabajo. Así, esta capacidad depende de los estímulos que ocurren antes de la conducta, sus consecuencias (refuerzo y fomento de la conducta asertiva) y los modelos a imitar, es decir las respuestas y conducta de los padres.

Es importante tener cuidado con nuestras propias proyecciones, perspectivas e intereses. Es decir, nosotros podemos dar nuestras opiniones, explicarlas y argumentarlas, pero no debemos limitar  los pensamientos y las ideas de los niños. 


FOMENTAR LA AUTOESTIMA

La autoestima es la satisfacción de la persona consigo misma y la valoración positiva de sí misma. Así, intervienen en ella el sentimiento de capacidad personal, de valía propia, la confianza y el respeto por uno mismo.

Enseñarles a corregir sus errores, a mejorar, a ser más competentes... no se trata de que crean que todo lo hacen bien y que lo saben todo. 

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