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LOGROS MOTRICES EN LOS PRIMEROS AÑOS

CARACTERÍSTICAS DEL DESARROLLO INFANTIL El desarrollo infantil se caracteriza principalmente por ser un proceso dinámico, en el cual el recién nacido ya se encuentra en constante interacción con el medio en el que se encuentra.  A su vez, se trata de un proceso adaptativo, es decir, el niño puede modificar su comportamiento para ir adecuándose a las necesidades del mundo en el que vive. Se trata, sin duda, de un proceso continuo, en el que para adquirir una nueva habilidad es necesario poseer otras anteriores que lo sustenten.  Además, es un proceso no uniforme, cada niño va consiguiendo sus logros en momentos diferentes, aunque el orden de adquisición de los mismos sea igual. LOGROS MOTRICES Como sabemos, al principio de la vida humana los movimientos están controlados por los reflejos, poco a poco se van desarrollando las diferentes habilidades. Hacia el 1º mes: el bebé tiene la destreza de rodar. Hacia los 2 meses: la mayoría de las

FRACASO ESCOLAR

Podemos definir el fracaso escolar como el hecho de concluir una etapa académica de forma no satisfactoria, impidiendo la correcta finalización de la enseñanza obligatoria.





Así, el fracaso escolar es la fusión de una persona con dificultades y unas acciones educativas que no han sabido adaptarse a la situación. Entre los múltiples factores que intervienen en el fracaso escolar nos encontramos con el contexto social, el contexto familiar, la política educativa, la propia administración, el equipo de profesores y las características del propio niño.







En primer lugar, nos vamos a centrar en los factores familiares.

  1. Se pueden dar algunas situaciones que alteran la unidad familiar: separación de los padres, fallecimiento de alguna persona, nuevo matrimonio, cambio de residencia, maltrato... 
  2. Estilos educativos: por ejemplo, ante una alta dureza y exigencia por parte de los padres, los niños pueden sentirse frustrados e inseguros al no alcanzar nunca las metas que sus padres les exigen. Otro caso es la sobreprotección, en la que los niños son extremadamente inseguros y dependen de otras personas para realizar cualquier tarea, al no sentirse ellos lo suficientemente preparados para llevarla a cabo. Por otro lado, hay que tener en cuenta la diferencia entre los estilos educativos que pueden tener los progenitores de la misma familia, provocando incertidumbre en los menores. También, es importante destacar las rutinas existentes en la actualidad, en las que en muchas ocasiones los niños pasan bastante tiempo solos y no mantienen unos adecuados hábitos y normas a seguir.
  3. Situaciones desfavorables: hace referencia a la marginalidad, el nivel de estudios de los padres, diferentes situaciones de desventaja social...

En segundo lugar, analizamos los propios factores del niño.
  1. Factores intelectuales: desajuste entre las capacidades intelectuales y la edad del niño, incluyendo tanto a menores con altas capacidades como a aquellos con dificultades en su desarrollo cognitivo. 
  2. Dificultades de aprendizaje: por ejemplo, dislexia, disortografía, discalculia, disgrafía....
  3. Trastornos por déficit de atención con hiperactividad: niños caracterizados por falta de atención, hiperactividad e impulsividad. A este trastorno le dedicaremos más tiempo en los próximos días. 
  4. Dificultades perceptivas periféricas: problemas de oído o de vista no diagnosticados.
  5. Motivación: uno de los puntos más importantes. Si observamos que está faltando la motivación debemos averiguar cuál es la razón de esta baja motivación e intentar potenciar de forma positiva todo el esfuerzo y trabajo realizado. Es importante comenzar por metas a corto plazo. 
  6. Trastornos afectivo-emocionales: hace referencia a problemas como la depresión, baja autoestima, ansiedad... 
  7. Adicciones infantiles: muchos niños están desarrollando diferentes adicciones a las pantallas (TV, tablet, móvil...) perjudicando el rendimiento escolar, creando un clima familiar negativo, pudiendo propiciar problemas más graves en el propio menor. El control paterno y la relación de toda la familia con estas tecnologías y juegos es fundamental para realizar un uso adecuado.

Por último, comentamos los factores pedagógicos, es decir aquellos relacionados con el entorno escolar.
  1. Cambios de escuela: cuando por motivos personales, laborales u otros, las familias se ven obligadas a cambiar de residencia y con ello de centros escolares varias veces en un periodo corto de años, puede provocar la inadaptación de los menores a su nuevo colegio. Nuevas normas, nuevos métodos, nuevos profesores, nuevos compañeros...
  2. Métodos de enseñanza no adecuados: los métodos de enseñanzas deben estar pensados para cada niño de forma individual atendiendo a su edad y a sus características, pues lo que funciona para uno no tiene porqué funcionar para otro niño. Al emplear la misma metodología, el menor con dificultades puede verse más limitado y sentirse más frustrado, disminuyendo su rendimiento y motivación.
  3. Técnicas de estudio: la importancia de crear un hábito de estudio es fundamental, así como el conocimiento de las diferentes técnicas que se pueden emplear: subrayado, resumen, esquemas, mapas mentales. Esto hará que enfrentarse a la hora de los deberes o de estudiar para un examen sea mucho más sencillo y los resultados serán mejores. 
  4. Masificación de las aulas: sabemos que en algunos centros escolares se encuentran más de 25 alumnos por aula, siendo difícil para el profesor llegar a cada uno de ellos de forma adecuada. 
  5. Profesor: las propias características del profesor y su relación con el alumnado pueden influir en este problema, de forma positiva creando una mayor motivación y adaptación a aquellos niños con dificultades, o de forma negativa agravando el fracaso escolar.

CONSEJOS

Nos parece muy importante hablar sobre algunas pautas a nivel familiar que podemos adoptar de forma preventiva: 
  • Potenciar en el niño la confianza en sí mismo, fomentar responsabilidad y autonomía.
  • Ser un ejemplo para ellos, si nos ven leyendo, estudiando... estaremos creando un clima de trabajo, de curiosidad y aprendizaje que ellos querrán imitar.
  • A la hora de hacer deberes o trabajos, es importante la ayuda que podamos proporcionarle a nuestros niños, pero nunca debemos realizar el trabajo por ellos.
  • Esfuerzo y resultados. Debemos valorar el esfuerzo y dedicación por encima de todo, en ocasiones los resultados no llegan o tardan en llegar, pero lo importante es saber que el niño se esfuerza, tiene buenos hábitos, aprende, mantiene una correcta relación con los profesores y compañeros, etc. 
  • En el caso de que el niño presente alguna dificultad, los padres deben aceptarla y buscar las  posibles soluciones (tanto en la familia, ámbito educativo, personal...) para no desarrollar el fracaso escolar. 
  • Mantener una relación activa entre el centro escolar y los progenitores.

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